24. Los oficiales lo sacaron de su carro, lo subieron a otro de los suyos y lo llevaron a Jerusalén, donde murió. Fue sepultado en las sepulturas de sus padres. Todo Judá y Jerusalén guardó luto por Josías.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina