10. Porque la tierra en que vais a entrar para poseerla no es como la tierra de Egipto de la que habéis salido, donde echabas la semilla y la regabas con tu pie, como se riega una huerta.





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina