Proverbios, 8

La Biblia de Jerusalén

1 ¿No está llamando la Sabiduría? y la Prudencia, ¿no alza su voz?

2 En la cumbre de las colinas que hay sobre el camino, en los cruces de sendas se detiene;

3 junto a las puertas, a la salida de la ciudad, a la entrada de los portales, da sus voces:

4 «A vosotros, hombres, os llamo, para los hijos de hombre es mi voz.

5 Entended, simples, la prudencia y vosotros, necios, sed razonables.

6 Escuchad: voy a decir cosas importantes y es recto cuanto sale de mis labios.

7 Porque verdad es el susurro de mi boca y mis labios abominan la maldad.

8 Justos son todos los dichos de mi boca, nada hay en ellos astuto ni tortuoso.

9 Todos están abiertos para el inteligente y rectos para los que la ciencia han encontrado.

10 Recibid mi instrucción y no la plata, la ciencia más bien que el oro puro.

11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas, ninguna cosa apetecible se le puede igualar.

12 «Yo, la Sabiduría, habito con la prudencia, yo he inventado la ciencia de la reflexión.

13 (El temor de Yahveh es odiar el mal.) La soberbia y la arrogancia y el camino malo y la boca torcida yo aborrezco.

14 Míos son el consejo y la habilidad, yo soy la inteligencia, mía es la fuerza.

15 Por mí los reyes reinan y los magistrados administran la justicia.

16 Por mí los príncipes gobiernan y los magnates, todos los jueces justos.

17 Yo amo a los que me aman y los que me buscan me encontrarán.

18 Conmigo están la riqueza y la gloria, la fortuna sólida y la justicia.

19 Mejor es mi fruto que el oro, que el oro puro, y mi renta mejor que la plata acrisolada.

20 Yo camino por la senda de la justicia, por los senderos de la equidad,

21 para repartir hacienda a los que me aman y así llenar sus arcas.»

22 «Yahveh me creó, primicia de su camino, antes que sus obras más antiguas.

23 Desde la eternidad fui fundada, desde el principio, antes que la tierra.

24 Cuando no existían los abismos fui engendrada, cuando no había fuentes cargadas de agua.

25 Antes que los montes fuesen asentados, antes que las colinas, fui engendrada.

26 No había hecho aún la tierra ni los campos, ni el polvo primordial del orbe.

27 Cuando asentó los cielos, allí estaba yo, cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo,

28 cuando arriba condensó las nubes, cuando afianzó las fuentes del abismo,

29 cuando al mar dio su precepto - y las aguas no rebasarán su orilla - cuando asentó los cimientos de la tierra,

30 yo estaba allí, como arquitecto, y era yo todos los días su delicia, jugando en su presencia en todo tiempo,

31 jugando por el orbe de su tierra; y mis delicias están con los hijos de los hombres.»

32 «Ahora pues, hijos, escuchadme, dichosos los que guardan mis caminos.

33 Escuchad la instrucción y haceos sabios, no la despreciéis.

34 Dichoso el hombre que me escucha velando ante mi puerta cada día, guardando las jambas de mi entrada.

35 Porque el que me halla, ha hallado la vida, ha logrado el favor de Yahveh.

36 Pero el que me ofende, hace daño a su alma; todos los que me odian, aman la muerte.»




Versículos relacionados com Proverbios, 8:

El Capítulo 8 de Proverbios es un poema que celebra la sabiduría como un atributo divino que existía desde el comienzo de la creación. Representa la sabiduría como una guía confiable y valiosa para quienes la buscan, ofreciendo discernimiento, conocimiento y prudencia. Los siguientes versos fueron elegidos por su relevancia para los temas tratados en este capítulo:

Colosenses 2:3: "En él están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento". Este versículo destaca la importancia de buscar sabiduría en Dios y encontrar un tesoro precioso e invaluable en ella.

Proverbios 1:7: "El miedo al Señor es el principio del conocimiento, pero la necedad desprecia la sabiduría y la disciplina". Este versículo enfatiza que la sabiduría comienza con un miedo reverente a Dios y que aquellos que ignoran la sabiduría están arriesgando un camino de tontería y tontería.

1 Corintios 1:30: "Es en su iniciativa que estás en Cristo Jesús, quien se ha convertido en sabiduría de Dios para nosotros, justicia, santificación y redención". Este versículo señala que Jesucristo es la encarnación de la sabiduría divina y que los que lo siguen están recibiendo la sabiduría de Dios a sus propias vidas.

Proverbios 3:13-14: "Qué feliz es el hombre que encuentra sabiduría, el hombre que obtiene comprensión, porque la sabiduría es más rentable que la plata y produce más que el oro". Este versículo refuerza el mensaje central de Proverbios 8, enfatizando que la sabiduría es un tesoro valioso que supera con creces las riquezas materiales.

Santiago 1:5: "Si alguno de ustedes tiene una falta de sabiduría, pregúntelo a Dios, que da a todos libremente, buena voluntad; y se le otorgará". Este versículo destaca la disponibilidad de sabiduría divina para todos aquellos que la buscan con un corazón sincero y humilde, prometiendo que Dios generosamente le otorgará a quienes le preguntan.


Capítulos: