Romanos, 7
8. Pero el pecado, apoyándose en el mandamiento, despertó en mí toda clase de malos deseos, pues el pecado sin la ley está muerto.
8. Pero el pecado, apoyándose en el mandamiento, despertó en mí toda clase de malos deseos, pues el pecado sin la ley está muerto.
“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina