11. Luego sacó los ojos a Sedecías y lo aherrojó con una doble cadena de bronce; finalmente, el rey de Babilonia lo llevó a Babilonia y lo metió en la cárcel, donde estuvo hasta el día de su muerte.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina