19. que se fue agravando de día en día, hasta que, al cabo de dos años, reventó, muriendo así en medio de terribles sufrimientos. El pueblo no encendió fuego en su honor, como había hecho con sus antecesores.





“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina