8. Aparta tus ojos de la mujer bonita y no te fijes en belleza ajena. Por la hermosura de la mujer muchos se extraviaron, y con ella la pasión se inflama como un fuego.





“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina