14. Pero Daniel mandó a sus criados que trajeran ceniza y la esparcieron con un cedazo por todo el templo en presencia del rey; lego salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo del rey y se fueron.





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina