Apocalipsis, 1
17. Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: "No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;
17. Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: "No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina