10. El malvado, al verlo, se enfurece, rechinan sus dientes y se consume; pero la ambición de los malvados se frustrará.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina