Salmos, 109
24. De tanto ayunar se me doblan las rodillas, y mi cuerpo está débil y enflaquecido;
24. De tanto ayunar se me doblan las rodillas, y mi cuerpo está débil y enflaquecido;
“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina