Fondare 330 Risultati per: vino

  • De suerte que las casas de Jerusalén y las de los reyes de Judá serán inmundas como el lugar de Tofet: todas estas casas sobre cuyas terrazas han ofrecido incienso a toda la milicia del cielo y han derramado ofrendas de vino en honor de dioses extranjeros". (Jeremías 19, 13)

  • Contra los profetas: "Mi corazón se rompe dentro de mí, todos mis miembros se estremecen; soy como un borracho, como un hombre vencido por el vino ante el Señor y sus santas palabras. (Jeremías 23, 9)

  • El Señor, Dios de Israel, me dijo: "Toma de mi mano esta copa de vino y dásela a beber a todas las naciones a las que yo te mando, (Jeremías 25, 15)

  • Y vendrán cantando de alegría a la altura de Sión, volverán a gozar de los bienes del Señor: el trigo, el vino y el aceite, las ovejas y los bueyes. Su alma será un huerto bien regado y no volverán ya a languidecer. (Jeremías 31, 12)

  • En efecto, conforme a la palabra del Señor, Janamel, mi primo, vino a verme, al patio de la prisión, y me dijo: "Compra el campo que tengo en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de propiedad y el de rescate para adquirirlo". Comprendí que era una orden del Señor, (Jeremías 32, 8)

  • "Vete donde la comunidad de los recabitas y háblales; llévalos luego al templo del Señor, a una de las salas, y dales a beber vino". (Jeremías 35, 2)

  • Presenté a los miembros de la comunidad de los recabitas jarros y copas llenos de vino y les dije: "¡Bebed vino!". (Jeremías 35, 5)

  • Ellos respondieron: "No bebemos vino, porque Jonadab, hijo de Recab, nuestro antepasado, nos prohibió: No bebáis jamás vino, ni vosotros ni vuestros hijos; (Jeremías 35, 6)

  • Nosotros hemos obedecido a la voz de nuestro antepasado Jonadab, hijo de Recab, en todo lo que nos ha ordenado, y así en toda nuestra vida no bebemos vino, ni nosotros, ni nuestras mujeres, (Jeremías 35, 8)

  • Se han observado las órdenes de Jonadab, hijo de Recab, que prohibió a sus descendientes beber vino, y ellos, fieles al mandato de su antepasado, no lo han bebido hasta el presente. En cambio, yo os he hablado a vosotros insistentemente, sin cansarme y no me habéis escuchado. (Jeremías 35, 14)

  • El año noveno de Sedecías, rey de Judá, en el mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino con todo su ejército contra Jerusalén y la cercó. (Jeremías 39, 1)

  • regresaron todos ellos de los diversos lugares donde estaban dispersos, y vinieron a la tierra de Judá, donde Godolías, en Mispá, e hicieron una abundante recolección de vino y frutos. (Jeremías 40, 12)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina