Fondare 277 Risultati per: puerta

  • Estad vosotros esta noche a la puerta de la ciudad; saldré yo con mi doncella y, antes de expirar el tiempo fijado para entregar la ciudad a nuestros enemigos, habrá librado el Señor a Israel por mediación mía. (Judit 8, 33)

  • Se dirigieron después hacia la puerta de Betulia y hallaron junto a ella a Ozías y a los dos ancianos del pueblo, Cabris y Carmis. (Judit 10, 6)

  • Ella adoró a Dios y les dijo: "Mandad abrir la puerta de la ciudad para que pueda salir a realizar lo que me acabáis de decir". Mandaron a los jóvenes que abriesen, como ella había dicho. (Judit 10, 9)

  • Cuando se hizo tarde, los servidores se retiraron. Bagoas cerró por fuera la puerta de la tienda, procurando dejar solo a su señor. Cansados de tanto comer y beber, todos se fueron a dormir. (Judit 13, 1)

  • Judit desde lejos gritó a los centinelas: "¡Abrid, abrid la puerta! Dios, nuestro Dios, está con nosotros, demostrando su poder a Israel y su fuerza contra los enemigos, como lo ha hecho hoy". (Judit 13, 11)

  • Tan pronto como los hombres de la ciudad oyeron su voz, se apresuraron a bajar a la puerta y llamaron a los ancianos. (Judit 13, 12)

  • Todos, chicos y grandes, fueron corriendo; no esperaban su vuelta. Abrieron la puerta, las recibieron, encendieron fuego para verse y le hicieron corro. (Judit 13, 13)

  • Bagoas entró y tocó la puerta de la tienda, pues creía que dormía con Judit. (Judit 14, 14)

  • Mardoqueo era por entonces empleado del palacio real. Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, de la guardia de la puerta, llenos de ira, tramaban la muerte del rey. (Ester 2, 21)

  • Todos los servidores del rey, que estaban al servicio de la puerta de palacio, se arrodillaban y postraban cuando Amán pasaba, según había ordenado el rey. Pero Mardoqueo no se arrodillaba ni se postraba ante él. (Ester 3, 2)

  • Llegó hasta la puerta de palacio y allí se paró, pues nadie podía pasarla vestido de saco. (Ester 4, 2)

  • Hatac salió y fue a donde estaba siempre Mardoqueo, en la plaza que había delante de la puerta real. (Ester 4, 6)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina