Fondare 86 Risultati per: Ánimo
Ánimo, hijos míos, aclamad al Señor; él os librará de la tiranía, de las manos de vuestros enemigos. (Baruc 4, 21)
Ánimo, hijos míos, clamad a Dios, pues el que os ha castigado se acordará de vosotros; (Baruc 4, 27)
Ten ánimo, Jerusalén; te consolará aquel que te ha dado un nombre. (Baruc 4, 30)
El espíritu me levantó y me arrebató; iba yo amargado, con el ánimo lleno de excitación, mientras la mano del Señor pesaba fuertemente sobre mí. (Ezequiel 3, 14)
Les dirás: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de aquellas que cosen bandas para toda clase de puños y hacen velos para cabezas de todas las tallas, con ánimo de cazar sus vidas! Queréis cazar la vida de las gentes de mi pueblo y salvaguardar vuestra propia vida. (Ezequiel 13, 18)
Y cuando te pregunten: ¿Por qué gimes?, les dirás: Por una noticia, a cuya llegada se derretirá todo corazón, desmayarán todos los brazos, se consternará todo ánimo y todas las rodillas vacilarán. Ya llega, ya se cumple, dice el Señor Dios". (Ezequiel 21, 12)
Después me dijo: "No temas, hombre preferido por Dios, la paz sea contigo; sé fuerte y ten ánimo". Al hablarme así me sentí reanimado y dije: "Hable mi Señor, pues me has confortado". (Daniel 10, 19)
Y el Señor levantó el ánimo de Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá; de Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote, y de todo el resto del pueblo, de tal manera que fueron y se pusieron a la obra en el templo del Señor todopoderoso, su Dios. (Ageo 1, 14)
Pero ahora, ten ánimo, Zorobabel, dice el Señor; ten ánimo, Josué, hijo de Yehosadac, sumo sacerdote; ten ánimo, pueblo todo de la tierra, dice el Señor. Trabajad, porque yo estoy con vosotros, palabra del Señor todopoderoso. (Ageo 2, 4)
Esto dice el Señor todopoderoso: "Cobrad ánimo los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día en que fueron echados los cimientos del templo del Señor todopoderoso para reconstruir el santuario. (Zacarías 8, 9)
Y así como antes erais maldecidos por las gentes, casa de Judá y casa de Israel, así ahora os libraré y seréis bendecidos. No temáis y cobrad ánimo". (Zacarías 8, 13)
De pronto le llevaron un paralítico tendido en una camilla. Jesús al ver su fe, dijo al paralítico: "Ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados". (Mateo 9, 2)
