Fondare 219 Risultati per: puesto

  • ahora me regocijo, no porque ustedes se hayan puesto tristes, sino porque esa tristeza fue motivo de arrepentimiento. Ustedes, en efecto, han experimentado la tristeza que proviene de Dios, de manera que nosotros no les hemos hecho ningún daño. (II Corintios 7, 9)

  • Doy gracias a Dios, porque ha puesto en el corazón de Tito la misma solicitud que yo tengo por ustedes. (II Corintios 8, 16)

  • a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo, para alabanza de su gloria. (Efesios 1, 12)

  • Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. (Colosenses 3, 2)

  • Por eso, no pudiendo soportar más, les envié a Timoteo para que me informara acerca de la fe de ustedes, temiendo que el Tentador los hubiera puesto a prueba y todo nuestro trabajo hubiera resultado estéril. (I Tesalonicenses 3, 5)

  • Nosotros nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen. (I Timoteo 4, 10)

  • Por eso soporto esta prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he puesto mi confianza, y estoy convencido de que él es capaz de conservar hasta aquel Día el bien que me ha encomendado. (II Timoteo 1, 12)

  • Esta es una doctrina digna de fe, y quiero que en este punto seas categórico, para que aquellos que han puesto su fe en Dios procuren destacarse por sus buenas obras. Esto sí que es bueno y provechoso para los hombres. (Tito 3, 8)

  • Pero a aquel que fue puesto por poco tiempo debajo de los ángeles, a Jesús, ahora lo vemos coronado de gloria y esplendor, a causa de la muerte que padeció. Así, por la gracia de Dios, él experimentó la muerte en favor de todos. (Hebreos 2, 9)

  • Todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y puesto para intervenir en favor de los hombres en todo aquello que se refiere al servicio de Dios, a fin de ofrecer dones y sacrificios por los pecados. (Hebreos 5, 1)

  • Por la fe, Abraham, cuando fue puesto a prueba, presentó a Isaac como ofrenda:él ofrecía a su hijo único, al heredero de las promesas, (Hebreos 11, 17)

  • También la lengua es un fuego: es un mundo de maldad puesto en nuestros miembros, que contamina todo el cuerpo, y encendida por el mismo infierno, hace arder todo el ciclo de la vida humana. (Santiago 3, 6)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina