Fondare 95 Risultati per: Baal-Janán

  • Jehú, al que acompañaba Jonadab, hijo de Recab, insistió diciendo a los fieles de Baal: «Averigüen con toda certeza que no haya entrado con ustedes ninguno de los fieles de Yavé y que no estén aquí sino los puros servidores de Baal.» (2 Reyes 10, 23)

  • Y, cuando terminaba el sacrificio, Jehú dio esta orden a los soldados y a su oficiales: «Entren y mátenlos a todos, que ninguno de ellos pueda escaparse.» Entraron, pues, y los pasaron a todos a filo de espada, llegando hasta el santuario de la Casa de Baal. (2 Reyes 10, 25)

  • Sacaron el tronco sagrado de la Casa de Baal y lo quemaron. (2 Reyes 10, 26)

  • Fue así como Jehú hizo desaparecer el nombre de Baal en Israel. (2 Reyes 10, 28)

  • Todos los ciudadanos fueron al templo de Baal y lo destruyeron. Rompieron los altares y las imágenes y mataron a Matán, sacerdote de Baal, delante de su altar. (2 Reyes 11, 18)

  • Abandonaron todos los mandamientos de Yavé y se hicieron dos becerros de bronce. Se hicieron troncos sagrados y se arrodillaron ante todos los astros del cielo, y rindieron culto a Baal. (2 Reyes 17, 16)

  • Levantó altares al dios Baal e hizo un tronco sagrado semejante al que había hecho Ajab, rey de Israel. Se arrodilló ante todas las estrellas del cielo y las adoró. Construyó altares en los patios de la Casa de Yavé, de la cual éste había dicho: «En Jerusalén pondré mi Nombre.» (2 Reyes 21, 4)

  • Entonces el rey ordenó al sumo sacerdote Helquías, así como a los sacerdotes de menor grado y a todos los porteros, que sacaran todos los objetos que se habían hecho para Baal, para Asera y para todos los astros del cielo. Los hizo quemar fuera de Jerusalén, en las tierras baldías del Cedrón, y arrojó sus cenizas a la sepultura común del pueblo. (2 Reyes 23, 4)

  • Los reyes de Judá habían establecido sacerdotes paganos que ofrecían sacrificios en los santuarios de las lomas, en varias ciudades de Judá y alrededor de Jerusalén. Josías los suprimió, así como a los que ofrecían incienso a Baal, al sol, a la luna, a los astros y a todo el ejército del cielo. (2 Reyes 23, 5)

  • Murió Saúl y reinó en su lugar Baal-Janán, hijo de Acbor. (1 Crónicas 1, 49)

  • Murió Baal-Janán y reinó en su lugar Hadad. El nombre de su ciudad era Paí, y el de su mujer Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezahab. (1 Crónicas 1, 50)

  • Hijos de Simón: Ammón y Riná, Ben-Janán y Tilón. Hijos de Jisí: Zojet y Ben-Zojet. (1 Crónicas 4, 20)


“Todas as percepções humanas, de onde quer que venham, incluem o bem e o mal. É necessário saber determinar e assimilar todo o bem e oferecê-lo a Deus, e eliminar todo o mal.” São Padre Pio de Pietrelcina