9. Desde la cima del monte, el límite torcía hacia las fuentes de Neftoaj, se dirigía hacia el monte de Efrón y se volvía en dirección a Baalá, es decir, Quiriat Yearín.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina