Job, 21
34. ¿Para qué, pues, vuestros vanos consuelos? ¡Sólo perfidia hay en vuestras respuestas!
34. ¿Para qué, pues, vuestros vanos consuelos? ¡Sólo perfidia hay en vuestras respuestas!
“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina