55. Es que el Señor devasta a Babilonia y pone fin a su gran ruido por más que sus olas rujan como las grandes aguas y resuene el estruendo de su voz.





“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina