Jeremías, 4
22. ¡Oh, necio es mi pueblo, no me conocen; son hijos insensatos, no tienen inteligencia, diestros sólo para el mal, pero no saben hacer el bien!
22. ¡Oh, necio es mi pueblo, no me conocen; son hijos insensatos, no tienen inteligencia, diestros sólo para el mal, pero no saben hacer el bien!
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina