Jeremías, 25
37. Quedan desoladas las tranquilas praderías ante el ardor de la ira del Señor.
37. Quedan desoladas las tranquilas praderías ante el ardor de la ira del Señor.
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina