7. Fui al Éufrates, busqué y tomé el cinturón del lugar en donde lo había escondido; pero el cinturón estaba ya podrido y no servía para nada.





“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina