17. Si no escucháis este aviso, mi alma llorará en secreto por vuestro orgullo; llorará sin descanso y mis ojos derramarán lágrimas, porque el rebaño del Señor es conducido al cautiverio.





“Deus quer que as suas misérias sejam o trono da Sua misericórdia.” São Padre Pio de Pietrelcina