2. Había un siervo de la casa de Saúl, llamado Sibá. Lo mandaron venir, y el rey le dijo: "¿Tú eres Sibá?". Él respondió: "Para servirte".





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina