28. Ajimás se acercó y dijo al rey: "Salud". Se postró ante el rey rostro en tierra, y prosiguió: "Bendito sea el Señor, tu Dios, que ha entregado a los hombres que levantaban su mano contra mi señor, el rey".





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina