2. Absalón se levantaba pronto, se ponía junto al camino que lleva a la puerta y, cuando un hombre tenía un pleito que le llevaba ante el rey para el juicio, le llamaba y le decía: "¿De qué ciudad eres?". Él respondía: "Tu servidor es de tal tribu de Israel".





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina