9. Samuel tomó un cordero de leche y lo ofreció entero en holocausto al Señor. Samuel rogó al Señor por Israel, y el Señor le escuchó.





“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina