Ezequiel, 24
10. Apila la leña, enciende el fuego, cuece la carne, quita el caldo, para que los huesos se abrasen.
10. Apila la leña, enciende el fuego, cuece la carne, quita el caldo, para que los huesos se abrasen.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina