Salmos, 119
83. Aunque estoy como un odre resecado por el humo, no me olvido de tus preceptos.
83. Aunque estoy como un odre resecado por el humo, no me olvido de tus preceptos.
“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina