Salmos, 115
4. Los ídolos, en cambio, son plata y oro, obra de las manos de los hombres.
4. Los ídolos, en cambio, son plata y oro, obra de las manos de los hombres.
“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina