24. Cuando Israel terminó de matar a los habitantes de Ai en campo abierto, en el desierto donde los habían perseguido, y cuando cayó hasta el último de ellos bajo los golpes de las espadas, todo Israel se volvió contra Ai y la pasó al filo de la espada.





“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina