Talált 2537 Eredmények: rey
y vosotros os habéis levantado hoy contra la casa de mi padre, habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre la misma piedra, y habéis puesto por rey sobre los nobles de Siquén a Abimelec, el hijo de una esclava suya, porque es vuestro hermano; (Jueces 9, 18)
Jefté envió mensajeros al rey de los amonitas con esta misión: "¿Qué tienes contra mí para que vengas a hacerme la guerra en mi tierra?". (Jueces 11, 12)
El rey de los amonitas respondió a los mensajeros de Jefté: "Porque Israel, cuando venía de Egipto, se apoderó de mi tierra desde el Arnón hasta el Yaboc y hasta el Jordán. Así que ahora devuélvemela pacíficamente". (Jueces 11, 13)
De nuevo Jefté envió mensajeros al rey de los amonitas (Jueces 11, 14)
Desde allí Israel envió mensajeros al rey de Edón, diciendo: Déjame pasar, por favor, por tu tierra. Pero el rey de Edón no les dejó pasar. Envió también mensajeros al rey de Moab, pero él tampoco le dejó pasar. Por eso se quedó en Cades. (Jueces 11, 17)
Israel envió entonces mensajeros a Sijón, rey de los amorreos, rey de Jesbón, pidiéndole que le dejara pasar por su tierra hasta llegar a su destino. (Jueces 11, 19)
¿Acaso eres tú mejor que Balac, hijo de Sipor, rey de Moab? ¿Ha entrado él en discusión con Israel? ¿Le ha declarado la guerra? (Jueces 11, 25)
Pero el rey de los amonitas no escuchó las palabras que Jefté le mandó a decir. (Jueces 11, 28)
En aquel tiempo no había rey en Israel; cada cual hacía lo que le parecía mejor. (Jueces 17, 6)
En aquel tiempo no había rey en Israel. La tribu de Dan buscaba un territorio donde establecerse, porque hasta entonces no había recibido heredad entre las tribus de Israel. (Jueces 18, 1)
En aquel tiempo, cuando no había rey en Israel, un levita que vivía en la montaña de Efraín tomó por concubina a una mujer de Belén de Judá. (Jueces 19, 1)
En aquel tiempo no había rey en Israel y cada cual hacía lo que quería. (Jueces 21, 25)
