Talált 206 Eredmények: obra

  • Todo el oro empleado en la obra para la construcción del santuario, procedente de las ofrendas, fue de unos mil ciento cincuenta y cinco kilos, según el peso del santuario. (Exodo 38, 24)

  • Así se llevó a cabo toda la obra del santuario, o sea, la tienda de la reunión. Los israelitas habían ejecutado todo lo que el Señor había mandado a Moisés. (Exodo 39, 32)

  • Éste examinó después toda la obra, y constató que los israelitas la habían ejecutado como el Señor se lo había mandado; y Moisés los bendijo. (Exodo 39, 43)

  • Levantó finalmente el atrio en torno al tabernáculo y al altar y colgó la cortina de la entrada del atrio. Así completó Moisés toda la obra. (Exodo 40, 33)

  • si despreciáis mis leyes, desdeñáis mis prescripciones, no ponéis por obra mis mandatos y rompéis mi alianza, (Levítico 26, 15)

  • Pero el que obra deliberadamente, indígena o extranjero, ofende al Señor; en este caso será extirpado del pueblo (Números 15, 30)

  • Guardadlos y ponedlos por obra, pues ello os hará sabios y sensatos ante los pueblos. Cuando éstos tengan conocimiento de todas estas leyes exclamarán: No hay más que un pueblo sabio y sensato, que es esta gran nación. (Deuteronomio 4, 6)

  • Vosotros mismos, con vuestros ojos, habéis visto toda la grandiosa obra del Señor. (Deuteronomio 11, 7)

  • Si guardáis y ponéis por obra todos los mandamientos que yo os doy, amando a vuestro Dios y siguiendo siempre sus caminos sin apartaros de él, (Deuteronomio 11, 22)

  • Éstas son las leyes que guardaréis y pondréis por obra en la tierra que el Señor, el Dios de nuestros padres, os da en posesión todos los días que viváis en ella. (Deuteronomio 12, 1)

  • Guardad y poned por obra todo lo que yo os ordeno, sin añadir ni quitar nada. (Deuteronomio 13, 1)

  • con la condición de que escuches su voz y pongas por obra cuidadosamente todos los mandamientos que hoy te doy yo. (Deuteronomio 15, 5)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina