Talált 14 Eredmények: manifieste

  • y cuando me haya posesionado de mi reino te llenaré de honores a ti, a tu nación y al templo, de modo que vuestra gloria se manifieste en toda la tierra". (I Macabeos 15, 9)

  • También me dije acerca de la conducta de los hombres: es para que Dios los manifieste tales cuales son y para hacerlos ver que por sí mismos son como animales. (Eclesiastés 3, 18)

  • Escuchad la palabra del Señor los que tembláis a su palabra: Han dicho vuestros hermanos que os odian, que os aborrecen a causa de mi nombre. ¡Que el Señor manifieste su gloria para que podamos ver vuestra alegría! Pero ellos serán avergonzados. (Isaías 66, 5)

  • Le dirás: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, Sidón; en medio de ti seré glorificado. Se sabrá que yo soy el Señor cuando haga justicia en ella y manifieste mi santidad. (Ezequiel 28, 22)

  • Cuando yo los haga volver de entre las gentes, los recoja de la tierra de sus enemigos y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de innumerables pueblos, (Ezequiel 39, 27)

  • Porque el Señor Dios no hace nada sin que manifieste su plan a sus siervos los profetas. (Amós 3, 7)

  • Así sucederá el día en que el hijo del hombre se manifieste. (Lucas 17, 30)

  • Tú, con tu corazón impenitente y duro, estás amontonando castigos para el día del castigo, cuando se manifieste el justo juicio de Dios, (Romanos 2, 5)

  • llevamos siempre y por doquier en el cuerpo los sufrimientos de muerte de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nosotros. (II Corintios 4, 10)

  • Porque, viviendo, estamos siempre expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste también en nuestra carne mortal. (II Corintios 4, 11)

  • Cuando Cristo se manifieste, él que es vuestra vida, entonces vosotros también apareceréis con él en la gloria. (Colosenses 3, 4)

  • al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que, asimismo, os podáis alegrar gozosos el día en que se manifieste su gloria. (I Pedro 4, 13)


“Devo fazer somente a vontade de Deus e, se lhe agrado, o restante não conta.” São Padre Pio de Pietrelcina