Talált 38 Eredmények: males
Pero aquel día montaré en cólera contra él, lo abandonaré y me esconderé de él. Un cúmulo de males y desgracias lo asaltará para devorarlo. Entonces dirá: Mi Dios ya no está conmigo; por eso me ocurren estas desgracias. (Deuteronomio 31, 17)
Levántate, sal y habla al corazón de tus soldados; porque te juro por el Señor que, si no sales, no quedará contigo esta noche ni un solo hombre, y esto sería para ti el mayor de todos los males que hayan venido sobre ti desde tu juventud hasta hoy". (II Samuel 19, 8)
y les responderán: Porque abandonaron al Señor, su Dios, que había sacado a sus padres de Egipto, y se fueron a servir y a dar culto a dioses ajenos; por eso ha traído sobre ellos tantos males". (I Reyes 9, 9)
El rey de Israel dijo a Josafat: "¿No te decía yo que nunca me profetiza bienes, sino males?". (I Reyes 22, 18)
Y les responderán: Porque abandonaron al Señor, el Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y se fueron a servir y dar culto a dioses ajenos; por eso ha traído sobre ellos tantos males". (II Crónicas 7, 22)
El rey de Israel dijo a Josafat: "¿No te decía yo que no me profetizaba bienes, sino males?". (II Crónicas 18, 17)
mi pueblo es Israel, que acudió a Dios y lo salvó. Dios salvó a su pueblo y nos libró de todos los males; obró prodigios y maravillas, como jamás se vieron entre los gentiles. (Ester 10, 9)
¡Oh, si se pesara mi tormento, si en la balanza se pusieran todos mis males juntos! (Job 6, 2)
Tendría entonces al menos un consuelo, una efusión de gozo en mis males sin piedad; el no haber eludido los preceptos del santo. (Job 6, 10)
Que todos a una se queden rojos de vergüenza, todos los que se alegran de mis males; que se cubran de vergüenza y de deshonra los que se consideran superiores a mí. (Salmos 35, 26)
Tú que me has hecho pasar tantas desgracias, tantos males, dame vida de nuevo, hazme salir de nuevo de los abismos de la tierra; (Salmos 71, 20)
donde se establecieron con sus hijos, mujeres y ganados, pues los males habían llegado al colmo. (I Macabeos 2, 30)