Talált 172 Eredmények: lista de ofrendas

  • acepta, Señor, las ofrendas de mis labios, haz que aprenda tus sentencias; (Salmos 119, 108)

  • suprimieran los holocaustos, los sacrificios y las ofrendas del templo y profanaran el sábado y las fiestas; (I Macabeos 1, 45)

  • Todo esto se lee también en los anales y en las memorias de Nehemías; además se dice que reunió una biblioteca y que puso en ella los libros de los reyes, los escritos de los profetas, los de David y las cartas de los reyes relativas a las ofrendas. (II Macabeos 2, 13)

  • Con sus manos impuras y criminales robó los vasos sagrados y las ofrendas hechas por otros reyes para gloria y honor del templo; todo lo profanó con sus impuras manos. (II Macabeos 5, 16)

  • que adornaría el templo, sacrílegamente saqueado por él, con riquísimas ofrendas, devolviendo en mayor número sus vasos sagrados; que se comprometía a sufragar, con las propias rentas, todos los gastos de los sacrificios, (II Macabeos 9, 16)

  • No digas: "Dios considerará la multitud de mis ofrendas; cuando yo se las ofrezca al Dios altísimo, las recibirá". (Eclesiástico 7, 9)

  • Hijo, en la medida de lo posible, trátate bien, y presta al Señor las ofrendas debidas. (Eclesiástico 14, 11)

  • Manjares derramados sobre boca cerrada, tales son las ofrendas a los ídolos. (Eclesiástico 30, 18)

  • El que hace una ofrenda de lo adquirido con injusticias hace una ofrenda defectuosa. Las ofrendas de los que practican la injusticia no son aceptables. (Eclesiástico 34, 18)

  • El altísimo no se complace en las ofrendas de los que practican la injusticia, ni por la multitud de los sacrificios perdona los pecados. (Eclesiástico 34, 19)

  • El que guarda la ley multiplica las ofrendas, el que observa los mandamientos ofrece sacrificios de reconciliación. (Eclesiástico 35, 1)

  • No intentes sobornarlo, que no recibirá tus dones; y no te confíes en ofrendas de cosas adquiridas con injusticias. (Eclesiástico 35, 11)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina