Talált 377 Eredmények: hijas de Sion
A tus hijas, las de tierra adentro, pasará a cuchillo, y contra ti pondrá una trinchera de asedio, levantará un terraplén y alzará contra ti un baluarte; (Ezequiel 26, 8)
En Tafnis se oscurecerá el día, cuando yo despedace allí el cetro de Egipto y se acabe el orgullo de su fuerza. Un nubarrón la cubrirá y sus hijas irán al destierro. (Ezequiel 30, 18)
Tal es la elegía que cantarán las hijas de las naciones, la cantarán sobre Egipto y sobre todo su pueblo, dice el Señor Dios. (Ezequiel 32, 16)
"Hijo de hombre, compón un canto fúnebre sobre el pueblo de Egipto; hazle bajar a él y a las hijas de naciones poderosas a las moradas subterráneas, junto a los que bajan a la fosa. (Ezequiel 32, 18)
Así hacíais vosotros con las hijas de Israel, y ellas accedían por miedo a vuestros deseos; pero una hija de Judá no ha soportado vuestra iniquidad. (Daniel 13, 57)
Sobre las cimas de los montes ofrecen sacrificios; en las colinas queman incienso bajo la encina, el chopo o el terebinto: ¡tan agradable es su sombra! Así se prostituyen vuestras hijas, y vuestras nueras cometen adulterio. (Oseas 4, 13)
No castigaré a vuestras hijas porque se prostituyan, ni a vuestras nueras porque cometan adulterio, puesto que ellos también se van con prostitutas y con las prostitutas sagradas ofrecen sacrificios. Así el pueblo ignorante se prepara a la ruina. (Oseas 4, 14)
¡Tocad la trompeta en Sión, dad la alarma sobre mi monte santo; tiemblen todos los habitantes del país, porque llega el día del Señor, porque está cerca! (Joel 2, 1)
¡Tocad la trompeta en Sión, proclamad un ayuno sagrado, convocad una asamblea, (Joel 2, 15)
Y vosotros, gentes de Sión, alegraos y regocijaos en el Señor, vuestro Dios, porque él os da la lluvia de otoño con justa medida, hace caer sobre vosotros la lluvia de otoño y la de primavera como anteriormente. (Joel 2, 23)
Después de esto yo derramaré mi espíritu sobre todos los hombres. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos tendrán sueños, y vuestros jóvenes, visiones. (Joel 3, 1)
Pero el que invoque el nombre del Señor se salvará; porque en el monte Sión y en Jerusalén estará el grupo de salvados, como ha dicho el Señor, y entre los supervivientes estarán los que llame el Señor. (Joel 3, 5)