Talált 84 Eredmények: hierro

  • Yo marcharé delante de ti, allanando las alturas; destrozaré las puertas de bronce, haré pedazos los barrotes de hierro. (Isaías 45, 2)

  • Porque sabía que tú eres obstinado, que es una barra de hierro tu cerviz y de bronce tu frente, (Isaías 48, 4)

  • En lugar de bronce traeré oro, en vez de hierro traeré plata, bronce en vez de madera, y en vez de piedra, hierro. La paz te pondré por magistrado, y por soberano tuyo la justicia. (Isaías 60, 17)

  • Yo te constituyo en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, como muro de bronce frente a todo el país: frente a los reyes de Judá, sus jefes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra. (Jeremías 1, 18)

  • que yo impuse a vuestros padres el día en que los saqué de Egipto, horno de hierro, diciéndoles: Escuchad mi voz y poned por obra todo lo que yo os mando; entonces seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios (Jeremías 11, 4)

  • ¿Puede romperse el hierro, el hierro del norte y el bronce? (Jeremías 15, 12)

  • El pecado de Judá está escrito con estilete de hierro; con punta de diamante está grabado sobre la tabla de su corazón y en los ángulos de sus altares, (Jeremías 17, 1)

  • "Vete a decir a Ananías: Esto dice el Señor: Has roto el yugo de madera, pero lo tendrás que sustituir con un yugo de hierro. (Jeremías 28, 13)

  • Pues esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Un yugo de hierro pongo al cuello de todas estas naciones para someterlas a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y estarán sometidas a él, así como las bestias del campo, que también le he entregado". (Jeremías 28, 14)

  • Toma en seguida una sartén de hierro y colócala como muro de hierro entre ti y la ciudad. Fija en ella tus ojos; va a ser asediada y tú pondrás el cerco. Sea esto una señal para la casa de Israel. (Ezequiel 4, 3)

  • "Hijo de hombre, la casa de Israel se ha convertido para mí en escoria; todos son cobre, estaño, hierro y plomo en el horno. Tan sólo escoria. (Ezequiel 22, 18)

  • Como se echa plata, cobre, hierro, plomo y estaño en el horno y se sopla el fuego para fundirlos, así os reuniré en mi cólera y en mi furor y os fundiré. (Ezequiel 22, 20)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina