Talált 200 Eredmények: grandes

  • "Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha emprendido con su ejército grandes movimientos contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, toda espalda llagada; pero no ha obtenido de Tiro, ni para sí ni para sus tropas, ninguna ventaja del trabajo ejecutado contra ella. (Ezequiel 29, 18)

  • Pero si me acertáis el sueño y me dais su interpretación, recibiréis de mí regalos, obsequios y grandes honores; por tanto, decidme el sueño y su interpretación". (Daniel 2, 6)

  • ¡Grandes son sus prodigios, poderosas sus maravillas; su reino es un reino eterno, su imperio dura por todas las edades! (Daniel 3, 100)

  • Todos los presentes clamaron entonces a grandes voces y bendijeron al Señor, que salva a todos los que esperan en él. (Daniel 13, 60)

  • El azote que viene del norte lo alejaré de vosotros y lo guiaré hacia una tierra árida y desolada: su vanguardia hacia el mar oriental, y hacia el mar occidental su retaguardia. Y subirá su mal olor y subirá su fetidez; sí, él ha hecho grandes cosas". (Joel 2, 20)

  • No temas tierra, alégrate y regocíjate, pues el Señor ha hecho grandes cosas. (Joel 2, 21)

  • Los ninivitas creyeron a Dios y ordenaron un ayuno; se vistieron de saco chicos y grandes. (Jonás 3, 5)

  • Con todo, también ella fue al destierro prisionera, también sus niños fueron estrellados en las esquinas de todas las calles; sobre sus nobles se echaron suertes, y todos sus grandes fueron metidos en los cepos. (Nahún 3, 10)

  • Y lo siguieron grandes muchedumbres de Galilea, Decápolis, Jerusalén y de la Transjordania. (Mateo 4, 25)

  • Jesús los llamó y les dijo: "Sabéis que los jefes de las naciones las tiranizan y que los grandes las oprimen con su poderío. (Mateo 20, 25)

  • Surgirán falsos mesías y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios para engañar, si fuera posible, aun a los mismos elegidos. (Mateo 24, 24)

  • pero, una vez sembrada, crece y se hace la más grande entre todas las hortalizas, y echa ramas tan grandes que las aves pueden anidar a su sombra". (Marcos 4, 32)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina