Talált 50 Eredmények: Velo

  • Inmolará entonces el macho cabrío destinado para el sacrificio por el pecado del pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo, rociándola sobre el propiciatorio y delante de él: (Levítico 16, 15)

  • pero no podrá pasar detrás del velo ni acercarse al altar, pues tiene un defecto y no debe profanar mi santuario: yo, el Señor, que los santifico". (Levítico 21, 23)

  • Aarón se encargará de arreglarlas para que ardan sin cesar día y noche en presencia del Señor, delante del velo del testimonio, en la tienda de la reunión. Es ley perpetua para vuestras sucesivas generaciones: (Levítico 24, 3)

  • Cuando haya que levantar el campamento, Aarón y sus hijos desmontarán el velo y cubrirán con él el arca de la alianza. (Números 4, 5)

  • Tú y tus hijos ejerceréis vuestras funciones sacerdotales en todo lo que se refiere al altar y a cuanto hay detrás del velo; sois vosotros los que habéis de hacer este servicio. Os he dado el ministerio del sacerdocio como un don; el extraño que se acerque morirá". (Números 18, 7)

  • Las nubes son un velo que no le dejan ver, y anda por las márgenes del cielo". (Job 22, 14)

  • de la mesa de los panes de la proposición, copas, tazas, incensarios de oro, el velo, coronas y la decoración de oro de la fachada del templo. (I Macabeos 1, 22)

  • De pronto, una mujer le sale al paso con aire de prostituta, cubierta con un velo. (Proverbios 7, 10)

  • ¡Qué hermosa eres, amor mío, qué hermosa eres! Tus ojos, de paloma, a través de tu velo. Tu melena, cual rebaño de cabras ondulante por las pendientes de Galaad. (Cantar 4, 1)

  • Como cinta de escarlata tus labios, tu boca encantadora. Tus mejillas, mitades de granada a través de tu velo. (Cantar 4, 3)

  • Los centinelas me encontraron, los que hacen la ronda en la ciudad; me golpearon, me hirieron, me arrancaron el velo los guardias de los muros. (Cantar 5, 7)

  • Tus mejillas, mitades de granada a través de tu velo. (Cantar 6, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina