Talált 391 Eredmények: Puso

  • Puso su luz en sus corazones para mostrarles la grandeza de sus obras. (Eclesiástico 17, 8)

  • Le puso corona de oro sobre la mitra, una diadema con la inscripción de la consagración: "Santidad". Ornamento de honor, obra magnífica, placer de los ojos, obra de perfecta belleza. (Eclesiástico 45, 12)

  • Y Jeroboán, hijo de Nabat, que hizo prevaricar a Israel y puso a Efraín en la senda del pecado; sus pecados se multiplicaron tanto, que fueron expulsados de su tierra. (Eclesiástico 47, 24)

  • También es grande el recuerdo de Nehemías, que nos levantó muros derruidos, puso puertas y cerrojos y restauró nuestras moradas. (Eclesiástico 49, 13)

  • Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto. (Isaías 59, 17)

  • Ellos se acordaron de los días de antaño, de su siervo Moisés. ¿Dónde está aquel que sacó del mar al pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso dentro de él su santo espíritu?; (Isaías 63, 11)

  • mandó golpear al profeta Jeremías y luego le puso en el cepo que estaba en la puerta de Benjamín, la más alta, en el templo del Señor. (Jeremías 20, 2)

  • Después llevó preso a todo el resto del pueblo que había en Mispá y a las princesas reales que Nebuzardán, jefe de la escolta, había confiado a Godolías, hijo de Ajicán. Y muy de mañana, Ismael, hijo de Netanías, se puso en marcha hacia el país de los amonitas. (Jeremías 41, 10)

  • fue dirigida la palabra del Señor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar. Y allí el Señor puso su mano sobre él. (Ezequiel 1, 3)

  • Allí mismo el Señor puso su mano sobre mí y me dijo: "Levántate, sal a la vega y allí hablaré contigo". (Ezequiel 3, 22)

  • El año sexto, el día cinco del sexto mes, estando en mi casa rodeado de los ancianos de Judá, el Señor puso su mano sobre mí. (Ezequiel 8, 1)

  • Entonces el querubín alargó su mano al fuego que estaba entre los querubines, tomó parte de él y lo puso en las manos del hombre vestido de lino, el cual lo tomó y salió. (Ezequiel 10, 7)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina