Talált 269 Eredmények: Justo

  • Dirás al país de Israel: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti; sacaré la espada de la vaina y mataré en ti al justo y al malvado. (Ezequiel 21, 8)

  • Para eso saldrá mi espada de su vaina contra todo mortal, de sur a norte, para exterminar de ti al justo y al malvado. (Ezequiel 21, 9)

  • Hijo de hombre, di aún a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no le salvará si se pervierte, ni el injusto perecerá por su injusticia si se convierte, así como el justo no podrá vivir por su justicia, si llega a pecar. (Ezequiel 33, 12)

  • Si yo digo al justo: Vivirás, pero él, confiado en su justicia, comete la injusticia, ninguna de sus obras justas será recordada. Morirá por la injusticia que ha cometido. (Ezequiel 33, 13)

  • Pero las gentes de tu pueblo andan diciendo: ¡No es justo el camino del Señor, cuando son sus caminos los que no son justos! (Ezequiel 33, 17)

  • Si el justo se desvía de su justicia y comete injusticia, por ella morirá. (Ezequiel 33, 18)

  • Vosotros andáis diciendo: ¡No es justo el camino del Señor! Pero yo os juzgaré a cada uno según su conducta, oh casa de Israel". (Ezequiel 33, 20)

  • Buscaré la oveja perdida y haré volver a la descarriada; vendaré a la herida, fortaleceré a la flaca, cuidaré de la gorda y robusta; las apacentaré como es justo. (Ezequiel 34, 16)

  • Porque eres justo en todo lo que has hecho, todas tus obras son verdad, rectos todos tus caminos, verdad todos tus juicios. (Daniel 3, 27)

  • Atento el Señor a esta calamidad, la ha descargado sobre nosotros; pues el Señor nuestro Dios es justo en todas sus obras, mientras que nosotros no hemos escuchado su voz. (Daniel 9, 14)

  • cuando dictabas sentencias injustas, condenabas a los inocentes y absolvías a los culpables, siendo así que el Señor ha dicho: No matarás al inocente y justo. (Daniel 13, 53)

  • Porque sé que son muchos vuestros crímenes y enormes vuestras injusticias. Opresores del justo, os dejáis sobornar con dádivas y atropelláis al pobre en el tribunal. (Amós 5, 12)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina