Talált 102 Eredmények: Daniel

  • El rey se dirigió a Daniel, a quien llamaban Baltasar, y le dijo: "¿Eres capaz de decirme el sueño que he tenido y darme su interpretación?". (Daniel 2, 26)

  • Daniel le respondió: "El misterio que el rey quiere saber no hay sabios ni magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan acertar. (Daniel 2, 27)

  • Entonces el rey Nabucodonosor cayó rostro en tierra y se postró ante Daniel y ordenó que le ofrecieran sacrificios e incienso. (Daniel 2, 46)

  • Después el monarca dijo a Daniel: "Ciertamente vuestro Dios es el Dios de los dioses, el Señor de los reyes, el revelador de los misterios, ya que tú has podido descifrar este enigma". (Daniel 2, 47)

  • El rey concedió a Daniel un alto grado, le hizo muchos regalos valiosos y le nombró gobernador de todas las provincias de Babilonia, así como jefe de todos los sabios de Babilonia. (Daniel 2, 48)

  • Luego, a propuesta de Daniel, el rey nombró administradores de la provincia a Sidrac, Misac y Abdénago. Daniel se quedó en la corte real. (Daniel 2, 49)

  • Finalmente vino a mi presencia Daniel, llamado Baltasar según el nombre de mi Dios, hombre en quien está el espíritu del Dios santo, y le conté el sueño. (Daniel 4, 5)

  • Daniel, a quien llamaban Baltasar, quedó turbado y aturdido un rato; sus pensamientos le atormentaban. Pero el rey rompió el silencio y dijo: "Baltasar, no te asuste el sueño ni su interpretación". Baltasar le dijo: "¡Oh mi Señor, ojalá el sueño se volviera contra los que te odian y su significado contra los enemigos! (Daniel 4, 16)

  • En efecto, en Daniel, a quien el rey puso el nombre de Baltasar, se encontró un espíritu superior, una inteligencia, una intuición especial para comprender sueños, descifrar enigmas y resolver dificultades. Llamad, pues, a Daniel, que él dará la interpretación". (Daniel 5, 12)

  • Daniel fue llevado ante el rey, el cual le dijo: "¿Así que tú eres Daniel, uno de los judíos deportados, que el rey mi padre trajo de Judea? (Daniel 5, 13)

  • Entonces Daniel respondió al rey: "Quédate con tus regalos y da tus obsequios a otro; yo leeré igualmente al rey el escrito y le manifestaré su significado. (Daniel 5, 17)

  • Entonces Baltasar ordenó que se le pusiera a Daniel un vestido de púrpura y un collar de oro al cuello, y se proclamó que quedaba constituido el tercero en el gobierno del reino. (Daniel 5, 29)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina