Talált 428 Eredmények: fiesta de los judíos

  • dando testimonio tanto a judíos como a griegos para que se convirtieran a Dios y creyeran en nuestro Señor Jesús. (Hechos 20, 21)

  • se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y sus manos y dijo: «Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de los gentiles.» (Hechos 21, 11)

  • Ellos, al oírle, glorificaban a Dios. Entonces le dijeron: «Ya ves, hermano, cuántos miles y miles de judíos han abrazado la fe, y todos son celosos partidarios de la Ley. (Hechos 21, 20)

  • Y han oído decir de ti que enseñas a todos los judíos que viven entre los gentiles que se aparten de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos ni observen las tradiciones. (Hechos 21, 21)

  • Cuando estaban ya para cumplirse los siete días, los judíos venidos de Asia le vieron en el Templo, revolvieron a todo el pueblo, le echaron mano (Hechos 21, 27)

  • «Un tal Ananías, hombre piadoso según la Ley, bien acreditado por todos los judíos que habitaban allí, (Hechos 22, 12)

  • Al día siguiente, queriendo averiguar con certeza de qué le acusaban los judíos, le sacó de la cárcel y mandó que se reunieran los sumos sacerdotes y todo el Sanedrín; hizo bajar a Pablo y le puso ante ellos. (Hechos 22, 30)

  • Al amanecer, los judíos se confabularon y se comprometieron bajo anatema a no comer ni beber hasta que hubieran matado a Pablo. (Hechos 23, 12)

  • - «Los judíos, contestó, se han concertado para pedirte que mañana bajes a Pablo al Sanedrín con el pretexto de hacer una indagación más a fondo sobre él. (Hechos 23, 20)

  • Este hombre había sido apresado por los judíos y estaban a punto de matarlo cuando, al saber que era romano, acudí yo con la tropa y le libré de sus manos. (Hechos 23, 27)

  • Hemos encontrado esta peste de hombre que provoca altercados entre los judíos de toda la tierra y que es el jefe principal de la secta de los nazoreos. (Hechos 24, 5)

  • Los judíos le apoyaron, afirmando que las cosas eran así. (Hechos 24, 9)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina