Talált 371 Eredmények: alma abatida

  • ¿Aceptará Yahveh miles de carneros, miríadas de torrentes de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi delito, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?» (Miqueas 6, 7)

  • ¡Ay de mí, que he venido a ser como en las recolecciones de verano, como en las rebuscas de la vendimia! ¡Ni un racimo que comer, ni una breva que tanto desea mi alma! (Miqueas 7, 1)

  • Para el mal sus dos manos adiestran: el príncipe exige, y también el juez, recompensa; el grande habla de la codicia de su alma, y él y ellos lo urden. (Miqueas 7, 3)

  • «He aquí que sucumbe quien no tiene el alma recta, más el justo por su fidelidad vivirá.» (Habacuc 2, 4)

  • Gime, ciprés, porque ha caído el cedro, porque los majestuosos han sido arrasados. Gemid, encinas de Basán, porque ha sido abatida la selva impenetrable. (Zacarías 11, 2)

  • y me deshice de los tres pastores en un mes. Pero mi alma se impacientó con ellos y su alma también se hastió de mí. (Zacarías 11, 8)

  • «Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. (Mateo 10, 28)

  • He aquí mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones. (Mateo 12, 18)

  • El le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. (Mateo 22, 37)

  • Entonces les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo.» (Mateo 26, 38)

  • y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. (Marcos 12, 30)

  • Y les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.» (Marcos 14, 34)


“Amar significa dar aos outros – especialmente a quem precisa e a quem sofre – o que de melhor temos em nós mesmos e de nós mesmos; e de dá-lo sorridentes e felizes, renunciando ao nosso egoísmo, à nossa alegria, ao nosso prazer e ao nosso orgulho”. São Padre Pio de Pietrelcina