Talált 106 Eredmények: pesar

  • Allí está Edóm, con sus reyes y todos sus príncipes que, a pesar de su poderío, fueron puestos entre las víctimas de la espada. Ellos yacen entre los incircuncisos, entre los que bajaron a la Fosa. (Ezequiel 32, 29)

  • Allí están todos los príncipes del Norte y todos los sidonios, que bajaron avergonzados junto con las víctimas, a pesar del terror que inspiraba su bravura. Yacen incircuncisos entre las víctimas de la espada, y cargan con su ignominia junto con los que bajan a la Fosa. (Ezequiel 32, 30)

  • cuando dictabas sentencias injustas, condenabas a los inocentes y absolvías a los culpables, a pesar de que el Señor ha dicho: "No harás morir al inocente y al justo". (Daniel 13, 53)

  • La arrogancia de Israel atestigua contra él, pero ellos no vuelven al Señor, su Dios; a pesar de todo esto, no lo buscan. (Oseas 7, 10)

  • ¿qué les pasaba a ustedes? Alguien iba a pesar un montón de grano estimado en veinte medidas, y no había más que diez; iba al lagar para sacar cincuenta medidas, y no había más que veinte. (Ageo 2, 16)

  • pero no lo encontraron, a pesar de haberse presentado numerosos testigos falsos. Finalmente, se presentaron dos (Mateo 26, 60)

  • También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, (Lucas 1, 36)

  • El hombre les respondió: «Esto es lo asombroso: que ustedes no sepan de dónde es, a pesar de que me ha abierto los ojos. (Juan 9, 30)

  • A pesar de los muchos signos que hizo en su presencia, ellos no creyeron en él. (Juan 12, 37)

  • Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. (Juan 21, 11)

  • Los miembros del Sanedrín estaban asombrados de la seguridad con que Pedro y Juan hablaban, a pesar de ser personas poco instruidas y sin cultura. Reconocieron que eran los que habían acompañado a Jesús, (Hechos 4, 13)

  • Unos hombres piadosos enterraron a Esteban y lo lloraron con gran pesar. (Hechos 8, 2)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina