Talált 217 Eredmények: momento

  • En el momento anunciado por Dios, Sara concibió y dio un hijo a Abraham, que ya era anciano. (Génesis 21, 2)

  • Cuando llegó el momento del parto, resultó que había mellizos en su seno. (Génesis 25, 24)

  • "Como ves, continuó diciendo Isaac, yo estoy viejo y puedo morir en cualquier momento. (Génesis 27, 2)

  • Apenas Isaac había terminado de bendecir a Jacob, en el preciso momento que este se apartaba de su padre, su hermano Esaú volvió de cazar. (Génesis 27, 30)

  • En ese momento, volvieron del campo los hijos de Jacob, y cuanto tuvieron noticia de lo ocurrido, se disgustaron profundamente y se enfurecieron, porque al abusar de la hija de Jacob, Siquém había cometido una infamia contra Israel, y eso no se debe hacer. (Génesis 34, 7)

  • Partieron de Betel, y cuando todavía faltaba un trecho para llegar a Efratá, a Raquel le llegó el momento de dar a luz, y tuvo un parto difícil. (Génesis 35, 16)

  • Llegado el momento del parto, resultó que en su seno había mellizos. (Génesis 38, 27)

  • A partir del momento en que le encomendó el cuidado de su casa y de todas sus posesiones, el Señor bendijo la casa del egipcio, en atención a José. La bendición del Señor se extendía a todas sus posesiones, dentro y fuera de la casa. (Génesis 39, 5)

  • Pero un día, José entró en la casa para cumplir con sus obligaciones, en el preciso momento en que todo el personal de servicio se encontraba ausente. (Génesis 39, 11)

  • También le dijimos que éramos doce hermanos, pero que uno ya no vivía, y que nuestro hermano menor estaba en ese momento en Canaán, al lado de nuestro padre. (Génesis 42, 32)

  • Moisés dijo al Señor: "Perdóname, Señor, pero yo nunca he sido una persona elocuente: ni antes, ni a partir del momento en que tú me hablaste. Yo soy torpe para hablar y me expreso con dificultad". (Exodo 4, 10)

  • Moisés respondió al Faraón: "Dígnate indicarme el momento en que debo rogar por ti, por tus servidores y por tu pueblo para que las ranas se aparten de ti y de tus casas, y queden solamente en el Nilo". (Exodo 8, 5)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina