Talált 217 Eredmények: momento

  • Cuando era el momento de llevar el cofre a la administración real por medio de los levitas, si veían que había mucho dinero venía el secretario del rey y el inspector del Sumo Sacerdote, vaciaban el cofre para retirar el dinero y luego lo volvían a colocar en su lugar. Así se hacía cada día, y se reunía mucho dinero. (II Crónicas 24, 11)

  • A partir del momento en que Amasías dejó de seguir al Señor, se urdió una conspiración contra él en Jerusalén. Él huyó a Laquis, pero lo hicieron perseguir hasta Laquis y allí le dieron muerte. (II Crónicas 25, 27)

  • Ozías, que tenía el incensario en la mano para ofrecer el incienso, se enfureció contra los sacerdotes. Pero en ese mismo momento le brotó lepra en su frente, delante de los sacerdotes, en el Templo del Señor, junto al altar de los perfumes. (II Crónicas 26, 19)

  • Ezequías ordenó que se ofreciera el holocausto sobre el altar. En el momento de comenzar el holocausto, comenzaron también los cantos del Señor y sonaron las trompetas acompañadas por los instrumentos de David, rey de Israel. (II Crónicas 29, 27)

  • Entonces vino Sesbasar y puso los cimientos de la Casa de Dios que está en Jerusalén; desde ese momento hasta ahora se ha continuado la construcción, pero todavía no se ha terminado’. (Esdras 5, 16)

  • Los magistrados no sabían adónde había ido ni qué había hecho: hasta ese momento, yo no había comunicado nada a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los notables, ni a los magistrados, ni a los otros encargados de los trabajos. (Nehemías 2, 16)

  • Tú los entregaste en manos de sus opresores, y ellos los oprimían. En el momento de la opresión, clamaban a ti; tú los escuchabas desde el cielo y, por tu gran misericordia, les mandabas salvadores que los salvaban de sus opresores. (Nehemías 9, 27)

  • Desde ese momento, mi esposa Ana empezó a trabajar en labores femeninas: hilaba lana, (Tobías 2, 11)

  • y fue enviado Rafael para curar a los dos: para quitar las manchas blancas de los ojos de Tobit, a fin de que viera con ellos la luz de Dios, y para dar a Sara, hija de Ragüel, como esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del malvado demonio Asmodeo. Porque Tobías tenía derecho a ser su esposo, antes que todos los demás pretendientes. En aquel mismo momento, Tobit volvía del patio al interior de su casa, y Sara, hija de Ragüel, bajaba de la habitación alta. (Tobías 3, 17)

  • Ya se la he dado a siete de nuestros hermanos, y todos murieron la primera noche que iban a tener relaciones con ella. Por el momento, hijo mío, come y bebe; el Señor intervendrá en favor de ustedes". (Tobías 7, 11)

  • Tobit le decía: "¡Tranquilízate, hermana, no pienses eso! Él está bien. Habrán tenido algún contratiempo. Su compañero es persona de confianza, es uno de nuestros hermanos. No te preocupes por él. Llegará de un momento a otro". (Tobías 10, 6)

  • Porque él me había herido, pero tuvo compasión de mí, y ahora veo a mi hijo Tobías". Tobías entró en la casa, lleno de gozo y bendiciendo a Dios en alta voz. Luego informó a su padre sobre el buen resultado del viaje: le contó cómo había recuperado el dinero y cómo se había casado con Sara, hija de Ragüel. Y añadió: "Llegará de un momento a otro, porque está a las puertas de Nínive". (Tobías 11, 15)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina