Talált 165 Eredmények: Nación

  • Porque cuando los impíos pensaban que podían oprimir a una nación santa, yacían encadenados en las tinieblas, prisioneros de una larga noche, encerrados bajo sus techos, excluidos de la providencia eterna. (Sabiduría 17, 2)

  • La realeza pasa de una nación a otra, a causa de la injusticia, la prepotencia y la codicia. (Eclesiástico 10, 8)

  • En la reunión de los pecadores arde el fuego y contra la nación rebelde se enciende la ira. (Eclesiástico 16, 6)

  • No se apiadó de la nación condenada al exterminio, de los que fueron expulsados a causa de sus pecados. (Eclesiástico 16, 9)

  • Él asignó un jefe a cada nación, pero Israel es la parte del Señor. (Eclesiástico 17, 17)

  • Sobre las olas del mar y sobre toda la tierra, sobre todo pueblo y nación, ejercí mi dominio. (Eclesiástico 24, 6)

  • La lengua triple ha hecho tambalear a muchos y los dispersó de nación en nación; ella arrasó ciudades fortificadas y echó por tierra casas de potentados; (Eclesiástico 28, 14)

  • Él se lanzó contra la nación enemiga y en la pendiente aniquiló a los adversarios, para que las naciones reconocieran la fuerza de sus armas, porque hacía la guerra de parte del Señor. (Eclesiástico 46, 6)

  • Tuvieron que entregar su poder a otros, y su gloria a una nación extranjera. (Eclesiástico 49, 5)

  • Hay dos naciones que detesta mi alma, y la tercera, no es una nación: (Eclesiástico 50, 25)

  • ¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, raza de malhechores, hijos pervertidos! ¡Han abandonado al Señor, han despreciado al Santo de Israel, se han vuelto atrás! (Isaías 1, 4)

  • Él será juez entre las naciones y árbitro de pueblos numerosos. Con sus espadas forjarán arados y podaderas con sus lanzas. No levantará la espada una nación contra otra ni se adiestrarán más para la guerra. (Isaías 2, 4)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina