Talált 285 Eredmények: Ejércitos

  • Pero ese día es para el Señor de los ejércitos un día de venganza para vengarse de sus adversarios. La espada devora y se sacia, se abreva de su sangre. Porque el Señor de los ejércitos tiene un sacrificio en el país del Norte, junto al río Éufrates. (Jeremías 46, 10)

  • ¡Juro por mi vida -oráculo del Rey cuyo nombre es Señor de los ejércitos- que alguien vendrá, como el Tabor entre las montañas y como el Carmelo sobre el mar! (Jeremías 46, 18)

  • El Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, ha dicho: "Yo voy a castigar a Amón de No, al Faraón y a Egipto, a todos sus dioses y a sus reyes, al Faraón y a los que confían en él. (Jeremías 46, 25)

  • Para Moab. Así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ¡Ay de Nebo, porque ha sido devastada! ¡Ha sido tomada Quiriataim, la ciudadela está humillada y deshecha! (Jeremías 48, 1)

  • El devastador de Moab subió contra él, lo mejor de sus jóvenes baja al matadero -oráculo del Rey cuyo nombre es Señor de los ejércitos-. (Jeremías 48, 15)

  • Yo hago venir sobre ti el pánico -oráculo del Señor de los ejércitos- desde todos tus alrededores: ustedes serán expulsados, cada uno por su lado, y nadie reunirá a los fugitivos. (Jeremías 49, 5)

  • Para Edóm. Así habla el Señor de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Están faltos de consejo los inteligentes o se desgastó su sabiduría? (Jeremías 49, 7)

  • Por eso sus jóvenes caerán en sus plazas y todos los hombres de guerra perecerán aquel día -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Jeremías 49, 26)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Yo voy a quebrar el arco de Elám, principio de su fuerza. (Jeremías 49, 35)

  • Por eso, así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Voy a pedir cuenta al rey de Babilonia y a su país, como le pedí cuenta al rey de Asiria. (Jeremías 50, 18)

  • El Señor abrió su arsenal y extrajo las armas de su furor, porque el Señor de los ejércitos tiene una tarea en el país de los caldeos. (Jeremías 50, 25)

  • Aquí estoy contra ti, Arrogante, -oráculo del Señor de los ejércitos- porque ha llegado tu día, el tiempo en que tendrás que dar cuenta. (Jeremías 50, 31)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina